Llevo un tiempo perdido, no era yo. Traicionado por la química de mi propio cerebro he acabado tomando unas costumbres que no son mías... es absurdo. He decidido buscar el "Super yo", un estado anímico. Dar como máxima importancia el uno mismo. Saber que es lo que quiero, como seria realmente feliz y siendo yo al mismo tiempo. Comienza otro de mis periodos de cultivo personal, curar estas putas contracturas, volver al gimnasio. Darle a mi cabeza cultura y cordura, aceptar lo que venga pero sin obsesionarme.
Toda parte de una vida tiene que quedar confinada en su lugar. Tengo que aprender a crear unos bloques o murallas mentales. Saber partir cada cosa en su lugar y bloquear las puertas cuando sea necesario. Mi cabeza ha acabado siendo pura entropía, un desorden de ideas tan enmarañadas que no se pueden utilizar.
Hoy procedo con esta escritura a poner el primer bloque de cemento. Pienso confinar ese pensamiento toxico que me inunda el cerebro y dejarlo apartado hasta olvidarme lo máximo posible de el. Ya lo he hecho antes... pero se ve que mis bloques de cemento no son lo suficientemente gordos, o que me deje gritas por donde escapaba su esencia. Esas grietas son esperanzas, cuando la esperanza muere el pensamiento muere con el. Por ello mi primer bloque sera la total negación de un futuro impregnado de ese pensamiento.
El segundo paso es recrearme en torno a las cosas que me hacen fuerte, aquellas donde soy hábil. Mi escritura, mi deporte, mi revolución a escala diferencial del mundo. Encontrar en estos aspectos un nuevo pensamiento que me llene igual que el que quiero confinar, pero que en este caso no sea dañino. Quiero que sea un nuevo pensamiento agradable, que no me cueste nada dar todo de mi y saber que se me devolverá. Que no me obsesione y sepa dejarlo al margen para no convertirme en un ente subyugado por si mismo.
Adiós pensamiento, pudo haber sido bonito pero ya no sera nada. Me quedo con lo bueno "que es otra forma de verte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario