Soy

Soy el perro, que se canso
de correr detrás de la liebre.
El que reza a Satan, cuando
marca el reloj las trece.

La oveja negra del rebaño.
Buscador incansable del
timo y el engaño.
Aquel que gritaba si
algo le parecía estraño.

Capaz de ver, en
la luna una promesa.
Y el veneno en los
labios de una princesa.

Soy, el que prometió
amarse a si mismo.
Para poder amar
a los demás.

Soy, el que tomo
por política el perdón,
y murió a manos
de la sin razón.

Creador de alternativas,
a tus tendencias primitivas.
Busco humildad en el hombre,
y dualidad en mis zapatillas.

Soy, el que escribió
para desahogarse,
y no poder mostrarlo
le parecía imperdonable.
Pues del don de la palabra
es algo innegable, y
semejante condena
hace al hombre miserable.

Soy, el que miro al cielo,
para sentirse hormiga.
Y aprecio así, del
pan hasta la miga.
El que miro al suelo
para sentirse gigante.
Y comprendió, que todo
el mundo es importante

Soy, y no soy nada.
Soy un cuerpo de
tiempo etéreo, y
después la nada.

Nunca, Nunca

Y sueño que te encuentro
tu mirada se clava en la mía,
charlamos, de los viejos tiempos,
de las viejas dudas.

Y te acercas haciendo
encender mi cuerpo.
Diciendo que te tortura
sin mi el tiempo.

Rompes a Pandora
y no veo mejor hora
que esta, la de tomarte,
la de poder besarte.
Que no he pasado un
solo día sin desearte.

Y choco tus labios con los míos
como dos camiones enfrentados,
no se ha visto mas bella colisión.
Dejando la sala en piedra
enmudecen entregados a la pasión.

Y la ame tan fuerte,
que deje moratones en el cuerpo
y una sonrisa en la mirada.
La del deseo, la del te quiero
y no te vallas, nunca, nunca.

INSPIRACIÓN

¿Qué es la inspiración? No es sin más un puro sentimiento, un estado. Tu mente parece desprenderse de la realidad actual al menos durante unos momentos, en los que se despierta en ti una capacidad oculta que se desvela solo en esos momentos. Esta capacidad es distinta para cada individuo, o eso creo. Puede ser cualquier elemento físico o no el que lo despierte, desde una piedra a una conversación. El caso es ¿Tenemos todos los humanos esta capacidad? ¿Puede llegar a ser necesaria íntegramente para el ser humano?  Creo firmemente que es una necesidad obligada de todo humano, el poder plasmar de alguna forma física o etérea lo que uno realmente siente. Por lo tanto de forma natural ha de hallarse en el interior de toda persona.

¿Cómo despertamos este estado? En realidad es bastante sencillo, solo tienes que perder el miedo a sentir, o al menos a demostrar públicamente que sientes. No tener miedo a sufrir o amar. Vivimos demasiado atados a una realidad asfixiante que consume  toda expresión de algo interno, implantándolos un miedo al ridículo o al rechazo. En realidad da igual que lo que escribes, pintas o cantas no tenga un valor cultural alto para esta sociedad. Es tuyo, es tu interior, unas veces será un éxito y otras un fracaso. Lo que es realmente un fracaso es que eso se quede encerrado, olvidado, atascando cada una de tus arterias sin dejarte vivir libre.